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Las comas no son para marcar pausas

Foto del escritor: Ortografía integralOrtografía integral

En la entrada anterior hablamos acerca del error aprendido en primaria de hacer preguntas al verbo para señalar el sujeto.

Hoy nos vamos a referir a otro mito que afirma que las comas sirven para señalar las pausas dentro de un texto.

En realidad, la función de la coma es acotar las estructura y categorías gramaticales que conforman una oración. Puede que en ocasiones coincida con una pausa, pero no es que sea su función. Veamos algunos ejemplos:


1.- Marcar el vocativo, pero no hacemos pausa:

¡Apúrate, María!

¡No, señor!

2.- Para indicar que hemos antepuesto un complemento al verbo principal, pero no hacemos pausa cuando decimos:

De dinero, no hablamos nunca.

En París, se vive mejor.

3.- En otros casos ocurre lo contrario, es decir, hacemos pausa, debemos hacer una breve pausa entonativa, pero no marcar la coma escrita.

Los alumnos que no hayan entregado el trabajo antes de la fecha fijada por el profesor suspenderán la asignatura.

Todas las personas entre 50 y 75 años que no fueron vacunadas contra la gripe después del paso del último huracán deben acudir al consultorio.


4.- Más ejemplos en los que hacemos pausa oral, pero no se escriben comas porque hay una relación directa entre la causa y la consecuencia.

Dependían tanto uno del otro que la confianza era imposible.

La situación había llegado a tal punto que ya no era posible ocultarla.


Las oraciones anteriores demuestran que la coma no nos obliga a pausar el discurso, de la misma manera que tampoco nos indica que debemos continuar leyendo sin parar hasta que aparezca alguna. Más bien, conocer estas estructuras sirven para una buena entonación, enfatizar y darle cadencia rítmica a nuestra lectura.


Tomemos el ejemplo de la onomatopeya de la risa que, según la RAE, debemos separar por comas: ja, ja, ja, pero sería contraproducente hacer pausa en cada coma si estamos leyendo un cuento en voz alta.


5.- Fíjate en esta oración.

La costumbre de hacer regalos a los niños cuando aprueban un examen, nunca la hemos tenido en casa.

A primera vista pareciera que se ha colocado una coma indebida después de la palabra examen, pero es correcta porque señala que el fragmento "La costumbre de hacer regalos..." no es el sujeto, sino un complemento antepuesto, pero además, nos dice que el sujeto está omitido. La oración ordenada y sin coma sería:

(Nosotros) nunca hemos tenido en casa la costumbre de hacer regalos a los niños cuando aprueban un examen.


6.- Para elidir tanto el verbo como otros elementos nominales en la oración:

Mi hijo mayor estudia piano, el menor, violín (para no repetir estudia)

Hazte muchas fotos, que todos vean que la pasaste bien (para).

Tan pronto como pueda, te llamo (yo).


7.- Indicar que se ha intercalado un complemento circunstancial aun después del verbo.

El hombre lanzó, a plena cara del enemigo, una enorme piedra.

En este ejemplo es importante notar que no se trata de un inciso aclaratorio que se pueda eliminar sin que la oración pierda sentido, puesto que esa es la información que la distingue. No sería lo mismo si dijera:

El hombre lanzó una enorme piedra (nada relevante)

El hombre lanzó una enorme piedra a plena cara del enemigo (no hay coma porque mantiene el orden sintáctico de la oración y recobra su sentido).


8.- Diferenciar las oraciones explicativas de las especificativas.

El almacén que estaba cerrado se incendió sin dar tiempo a nada.

El almacén, que estaba cerrado, se incendió sin dar tiempo a nada.


Espero que estos ejemplos te ayuden a evitar poner comas de más solo porque se hace necesaria una pausa, así como tampoco quitar otras que deben aparecer aunque no haya que "respirar", como suele decirse erróneamente.








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